Si eres de los que no tienen tiempo ni paciencia para practicar las formas tradicionales de meditación, hoy te propongo la meditación activa como alternativa, ya que te proporcionará igualmente un alto grado de relajación y concentración. Pero ¿sabes qué es y cómo se practica? La meditación activa se define como un estado de relajación en el que somos capaces de ver todo lo que sucede no solo a nuestro alrededor sino también en nuestro interior. Y lo más importante es que disfrutamos de ese momento sin pensar en otra cosa, es decir, solamente en el presente. Nunca he practicado la meditación activa, pero tengo compañeras de yoga que sí lo hacen y siempre me animan a probar esta disciplina. Me tienen casi convencida. Me comentan que tienes que plantearte que cualquier ejercicio que hagas como puede ser nadar o andar relajadamente puede ser una forma de meditación activa, ya que si te lo propones podrás integrar en el mismo ejercicio no solo el cuerpo sino también la mente y el espíritu. Seguramente pensarás que es imposible hacer todo esto a la vez y en un mismo ejercicio, pero ¡es más fácil de lo que parece! Pensar menos y sentir más Nuestra mente permanece en constante actividad y esto puede producir agotamiento. La meditación permite relajar nuestra mente y gestionar toda esa actividad involuntaria y decidir nosotros el nivel de actividad en ese momento. El objetivo de esta meditación es que pienses menos y sientas más para poder ver las cosas como realmente son. Debes lograr una paz interior y conseguir un estado de armonía mientras realizas cualquier tipo de ejercicio. La meditación activa más conocida es la meditación Osho. Esta técnica se basa en la respiración y, si la llevamos adecuadamente, el dióxido de carbono nos ayudará a mejorar la circulación sanguínea de nuestro cuerpo. Como ves todo son beneficios y sin apenas esfuerzo. Esta disciplina puede ayudarte a mejorar notablemente tu salud, ayudándote sobre todo a no contraer enfermedades. Mis amigas afirman que con la práctica de esta meditación notan que se agudizan sus sentidos tomando conciencia de cada uno de ellos de manera individual, rejuveneciendo cuerpo y mente. Aumenta tu capacidad de concentración Pero quizás, lo mas importante de la meditación activa es el incremento que se nota en la capacidad de concentración, haciendo que mejores el rendimiento en tu vida personal y laboral. También verás cómo mejora tu memoria y reduces el estrés, logrando la tan deseada paz interior. Conozco varias personas que practican la meditación activa para mejorar la confianza en ellas mismas y la autoestima personal. Sinceramente es una disciplina que me gustaría practicar, pues puedo realizar cualquier otro tipo de ejercicio a la vez, así que son muchos beneficios al mismo tiempo. Y tú, ¿te animas a descubrir tu mundo interior? Fuente: deporteysalud.hola.com Las meditaciones budistas son una forma de trabajar en la mente usando la mente: permiten incrementar la capacidad de conciencia y positividad, y ayudan a ver la naturaleza de las cosas como realmente son. A pesar de que meditación es una palabra que se utiliza a menudo de una manera coloquial en Occidente no es extraño que existan malentendidos al respecto. Uno de ellos es pensar que la meditación es tan solo un tipo de relajación; otro puede ser que la meditación es un estado de trance. A veces se piensa que la meditación es un agradable viaje lejos de la realidad o que la meditación es una forma de auto hipnosis. Por último, incluso se afirma que la meditación es poner la mente en blanco. Es cierto que la meditación es un antídoto poderoso contra la tensión, pero este beneficio es secundario y no su objetivo principal. La meditación no es un trance ni un estado hipnótico en el que se pone la mente en blanco. La meditación es un estado en que la conciencia se eleva a nuevas alturas y no una forma de reducirla a un estado semiconsciente. La meditación es esencialmente un estado de ser, o más bien varios estados de ser y conciencia relacionados. Las muchas técnicas de meditación budista pueden dividirse en dos grupos principales dentro de su propósito progresivo. Estas son las técnicas que se agrupan con el término Samatha, una palabra sánscrita que equivale a ‘paz’ o ‘tranquilidad’, y las técnicas que se agrupan con el término Vipassana o técnicas para alcanzar ‘visión clara’, ‘percatación’ o ‘discernimiento’. La Meditación Samatha La meditación Samatha calma la mente y orienta el sentido de la conciencia, fomenta las emociones positivas y expande nuestra perspectiva. Esta forma de meditación es una preparación esencial para las técnicas Vipassana o de visión clara, que son más avanzadas; sin esta base Samatha es muy poco probable que surja la visión clara, que es el objetivo de la meditación Vipassana. Nuestro estado mental normal se encuentra dividido y a veces muy poco concentrado, afectado por emociones negativas y limitado por sus puntos de vista; por lo tanto en este estado no es posible percibir las cosas como realmente son. El objetivo de la meditación Samatha podría verse como el concentrar la luz y recargar las pilas, de tal manera que podamos ver claramente. O, si usamos una analogía budista más tradicional: nuestro estado mental normal podría compararse con agua turbulenta y llena de lodo, tan contaminada por la suciedad que no deja pasar la luz. La meditación Samatha calma la turbulencia de la mente y permite que se asiente el lodo, de tal forma que el agua alcance transparencia, brillantez y claridad. Métodos tradicionales de meditación Samatha La mayoría de las técnicas de meditación Samatha utilizan un objeto de concentración, que puede ser el proceso de la respiración, un disco de color, la llama de una vela, incluso un mantra o una emoción positiva tal como el amor Universal. De todos éstos diferentes objetos probablemente el que más se usa es la respiración. Esta práctica, generalmente conocida como “el seguimiento de la respiración”, es descrita por el Buda con detalle en los escritos tempranos. Estas técnicas de meditación nos proporcionan una forma directa de trabajar en nuestra persona y de cultivar dos cualidades de central importancia para el desarrollo meditacional: la concentración y la sensitividad. El seguimiento de la respiración El seguimiento de la respiración permite desarrollar un nivel de concentración que raramente se experimenta en nuestra vida normal; para muchos después de hacer esta meditación es una revelación sentirse tan conscientes. Consiste en transformar la respiración en un acto consciente, voluntario. Niveles de profundidad en la meditación Samatha No cabe duda que todo esto es sublime y es algo que puede estar al alcance de cualquier meditador regular. Sin embargo la meditación no siempre es así. En algunas ocasiones el meditador pasará por periodos en que meditar significa batallar con una mente llena de deseo insatisfecho, ira o conflicto. En estas ocasiones la meditación representa una tarea ardua. Sin embargo, aún cuando se experimentan dificultades, la meditación es un trabajo realmente útil debido a que nos permite tener un control gradual de estados mentales torpes, tanto en las sesiones de meditación como en el resto del día. A pesar de que la meditación Samatha es una preparación para la práctica Vipassana, debe estar claro que no es algo simplemente preliminar. No es algo que tengamos que llevar a cabo a prisa para poder así empezar con el trabajo auténtico. Aunque no existiera la meditación Vipassana, todavía sería muy útil la meditación Samatha, ya que aún cuando puede ser ardua lleva a elevar los estados mentales dando al que medita calma y positividad. La meditación Samatha, en el mejor de los casos, es profundamente placentera y puede tener efectos muy grandes, dándole a nuestra experiencia de vida una perspectiva más amplia, clara y brillante. La Meditación Vipassana Para la mayoría de la gente el fruto inmediato de la práctica budista es un estado de mayor calma, positividad y conciencia, junto con una sensación de crecimiento, plenitud y satisfacción. Sin embargo todas estas cualidades, por positivas que sean, no son todo el objetivo de la meditación. Son cualidades deseables pero sujetas al cambio. Incluso el ser humano más sano puede verse afectado por el cambio cuando este sucede con la adversidad, la enfermedad, vejez o muerte. En estas situaciones necesitamos ser algo más que seres humanos saludables. El primer estadio común en las meditaciones Vipassana consiste en el establecimiento de una calidad meditativa firme usando alguna de las practicas Samatha. Una vez que se ha establecido esta calidad meditativa, la persona tiene que dejar que su atención se centre en algo que represente o simbolice algún aspecto de la realidad última; esta representación puede darse por medio de palabras o de una imagen visual. Dejamos que este “símbolo” impregne la conciencia serena y concentrada del meditador, de tal forma que pueda llevar a una visión clara y genuina de la verdad que representa. Otra forma de llegar a Vipassana es cuando una vez que se establece el estado meditativo, la persona puede concentrarse en la naturaleza misma de la mente, o puede volverse intensamente consciente de su experiencia de cada instante, con el objetivo de alcanzar una visión clara de la naturaleza de la realidad que se está experimentando. Ya se ha observado que la visión clara, dentro del contexto budista, no se refiere únicamente a una comprensión intelectual. Es importante que esto quede claro. Nuestra mente racional ocupa tan solo una pequeña parte de nuestra psique. Un entendimiento intelectual del mundo o de nuestra persona puede ser una revelación, sin embargo no es suficiente para cambiar nuestra conducta o nuestra perspectiva. La visión clara genuina impregna y altera nuestro ser en su totalidad. Para experimentar una visión clara y verdadera necesitamos encontrarnos en un estado especial y más elevado. Necesitamos establecer los cimientos de la meditación Samatha antes de que pueda ser eficaz nuestra meditación de la visión clara. No es posible alcanzar la meta del budismo, la Iluminación simplemente leyendo libros, estudiando o filosofando, por valiosas que puedan ser estas actividades. Fuente: 4grandesverdades.wordpress.com - adaptado de un artículo aparecido en budismo.com "La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso" - Franz Liszt El estrés, la llamada "enfermedad del siglo XXI", es un estado mental que se manifiesta en diversos trastornos físicos y anímicos. Existen distintos tipos de estrés y niveles de afectaciones, algunos tan graves que causan serios problemas de salud como: enfermedades cardiovasculares, alteraciones en el sistema inmunitario; además de afectar la vida cotidiana pues altera los estados de ánimo, el sueño, la concentración y memoria. Cabe señalar que el estrés en sí no es "malo", es decir, es una reacción natural ante situaciones de peligro o que requieren más atención. Los problemas vienen cuando ese estado alterado se convierte en una constante día a día. Existen varias cosas que podemos hacer para reducir el estrés como meditar, por ejemplo, práctica que ha demostrado ser efectiva para reducir el estrés (entre otros muchos beneficios) en las personas que la realizan con frecuencia. Otra es escuchar música. Ya en otras ocasiones hemos hablado de los efectos de la música en el cuerpo humano y los beneficios que ésta nos ofrece a nivel neurológico, motriz y en el sistema inmunitario. Recientemente Mindlab International realizó un estudio para identificar las canciones más relajantes y que reducen el estrés. Lo más sorprendente es que la canción más efectiva para este propósito redujo hasta el 65% del estrés en los participantes del estudio. "Weightless" de Marconi Union es el nombre de esta pieza señalada como "la canción más relajante que haya existido". No es para menos si fue construida con este propósito con la ayuda de terapistas de sonido, quienes buscaron las armonías, acordes y ritmos que ayudan a reducir la presión sanguínea y los niveles de la hormona cortisol, relacionada directamente con el estrés. Pero no es todo, el estudio también ha señalado otras canciones que reducen el estrés. Recordemos que los grandes beneficios de reducir el estrés impactarán de forma positiva en nuestros días y directamente en nuestra salud. Sobre todo en estos tiempos en el que el culto a "estar ocupado" es una constante en muchas personas; además de los efectos de la vida moderna hiperconectada y la sobre exposición constante a estímulos. En la siguiente lista se encuentran las canciones señaladas por el estudio como las más eficaces para relajar. Como nota adicional del estudio: se recomienda no escuchar esta lista de corrido mientras se va al volante pues produce un tanto de somnolencia. 1. Weightless — Marconi Union 2. Pure Chill Out (music) — Electra — Airstream 3. Mellomaniac (Chill Out Mix) — DJ Shah 4. Watermark (music) — Enya 5. Strawberry Swing (music) — Coldplay 6. Please Don't Go (with lyrics) — Barcelona 7. Pure Shores — All Saints 8. Someone Like You — Adele 9. Canzonetta Sull'aria (music) — Mozart 10. We Can Fly (music)— Café Del Mar Fuente: hipertextual.com 8/17/2017 La Conspiración detrÁs de tus LentesEn los Estados Unidos una empresa llamada Luxottica controla el ochenta por ciento del mercado de las gafas. Al no tener mucha competencia puede poner un precio muy alto. Pero muchos estadounidenses no saben sobre esta situación porque hay varias compañías con diferentes nombres que venden las lentes, pero estas compañías son todas propiedad de Luxottica. Video realizado por CollegeHumor En los últimos tiempos, se está empezando a pensar que el rápido aumento de los problemas visuales sea debido a una característica de la vida moderna: cada vez pasamos más tiempo en espacios cerrados y con luz artificial. Nuestros genes fueron seleccionados originalmente para un mundo muy diverso de aquel en el que vivimos hoy. El cerebro y los ojos se originaron cuando pasábamos casi todas nuestras horas de vigilia al sol.
Cuando los niños pasan demasiadas horas encerrados, sus ojos no pueden crecer correctamente y la distancia entre la lente y la retina se convierte en demasiado larga. Los investigadores sospechan que la luz intensa del sol al aire libre ayuda a los ojos del niño en desarrollo a mantener la distancia correcta entre el cristalino y la retina. En definitiva, esto es lo que mantiene el enfoque de la visión. La iluminación en lugares cerrados es demasiado tenue para ofrecer el mismo tipo de efecto. En consecuencia, cuando los niños pasan demasiadas horas encerrados, sus ojos no pueden crecer correctamente y la distancia entre la lente y la retina se convierte en demasiado larga, causando visión confusa de lejos. Un estudio de 2007 dirigido por estudiosos de la universidad de ohio, concluyó que, entre niños americanos cuyos dos padres eran miopes, aquellos que pasaban al menos dos horas al día al aire libre, tenían cuatro veces menos de probabilidad de ser miopes que aquellos que pasaban fuera menos de una hora al día. Hay una forma simple de reducir el riesgo de los problemas visuales, aprovechar el máximo tiempo posible al aire libre en pocas palabras, el mecanismo biológico que ha mantenido nuestra visión aguda de forma natural desde hace millones de años, frente a condiciones ambientales nuevas no puede ahora desarrollar su función. Y lo que antes constituía una forma útil de adaptación puede hoy ser considerada una molestia. Por ejemplo una actitud constantemente alerta era antes útil para personas que debían encontrar fuentes de comida en zonas selváticas, pero en las aulas escolásticas de hoy a menudo se clasifica como hiperactividad o déficit de atención. Además, cuando un cerebro que se ha adaptado en el curso de milenios a las interacciones sociales cara a cara, encuentra un mundo de e-mail y twiter…. Afortunadamente, hay un simple modo de disminuir el riesgo de los problemas visuales y es el de aprovechar al máximo, sobre todo en verano, la luz natural del sol y pasar el máximo tiempo posible al aire libre. Fuente: essenciaidivulgacio.com El silencio ha sido fuente de muchas reflexiones a lo largo de todas las épocas. Al mismo tiempo, hemos saturado los sitios en los que vivimos con tantos ruidos que cada vez es más complicado encontrarlo. Esto hace que cada vez sean más las personas que al no escuchar ruidos experimentan un abismo dentro de ellas mismas. Tenemos un oído que actualmente está hiperestimulado. Lo más grave es que casi todos esos estímulos auditivos que recibimos del exterior son más o menos alarmantes. Rugidos de coches, bullicio, músicas estridentes, pitos, timbres… en fin… nada que inspire tranquilidad. Experimentando con el silencio Más allá de que estos estímulos incidan en nuestro estado emocional, la ciencia también ha comprobado que afecta el cerebro. Según un estudio llevado a cabo en Alemania por el Research Center for Regenerative Therapies Dresden, hay procesos cerebrales que solo se pueden llevar a cabo en silencio. Hasta hace poco se pensaba que las neuronas eran incapaces de regenerarse. Sin embargo, con el desarrollo de la neurogénesis se ha comprobado que esto es un error. Todavía no está muy claro qué es exactamente lo que promueve la regeneración neuronal y cerebral. Pero ya hay pistas valiosas al respecto, y una de ellas es el silencio. Los investigadores alemanes hicieron en principio un experimento con un grupo de ratones. El estudio consistía en dejarlos en completo silencio durante dos horas al día. Al mismo tiempo se haría una observación de sus cerebros para ver si esto originaba algún cambio. El resultado fue contundente. Tras un tiempo de estar sometidos a esta rutina, pudo observarse que en todos los ratones estudiados se había producido un crecimiento del número de células dentro del hipocampo. Esta es la región del cerebro que regula las emociones, la memoria y el aprendizaje. Los expertos también constataron que las nuevas células nerviosas se integraban progresivamente en el sistema nervioso central y que luego se especializaban en diferentes funciones. En conclusión, el silencio había producido un cambio muy positivo en el cerebro de los animales. El silencio ayuda a estructurar la información El cerebro nunca descansa, incluso cuando en un estado de calma estamos completamente quietos o dormimos. Este maravilloso órgano sigue funcionando, pero de una manera diferente. Cuando el cuerpo descansa comienzan a desarrollarse otros procesos que complementan los que se realizan cuando estamos activos. Lo que sucede básicamente es que se produce una especie de depuración. El cerebro evalúa la información y las experiencias a las que hemos estado expuestos a lo largo del día. Luego organiza e integra la información relevante y desecha lo que no es importante. Este proceso es completamente inconsciente, pero produce efectos conscientes. Por eso sucede que a veces encontramos respuestas durante el sueño. O logramos ver las cosas desde un nuevo punto de vista, después de haber descansado algunas horas. Lo interesante de todo esto es que un proceso similar también se produce cuando estamos en silencio. La ausencia de estímulos auditivos tiene casi el mismo efecto que el descanso. El silencio, por lo general, lleva a que pensemos en nosotros mismos y esto depura las emociones y reafirma la identidad. Los importantes efectos sobre el estrés El silencio no solamente nos vuelve más inteligentes, creativos y seguros. El silencio también tiene efectos muy positivos sobre los estados de angustia. Los seres humanos somos muy sensibles al ruido. Tanto, que muchas veces despertamos sobresaltados por un objeto que cayó o por un sonido extraño. Una investigación que se realizó en la Universidad de Cornell encontró que los niños que viven cerca de los aeropuertos mantienen un elevado nivel de estrés. Y no solo esto. También tienen una presión arterial más alta y presentan altos índices de cortisol, la hormona del estrés. Por fortuna, también ocurre lo contrario. Y esto lo evidenció un estudio de la Universidad de Pavia, en el que se verificó que tan solo dos minutos de silencio absoluto son más enriquecedores que escuchar música relajante. De hecho, se evidenció que la presión sanguínea disminuía y que las personas lograban sentirse más despiertas y tranquilas después de este pequeño baño de silencio. Como se observa, el silencio produce grandes beneficios tanto intelectuales como emocionales. Podríamos afirmar que mantenerte en silencio, al menos por pequeños lapsos al día, es un factor determinante en la salud cerebral. Y con ello, un elemento decisivo para mejorar nuestro estado emocional, salud y calidad de vida. Fuente: lamenteesmaravillosa.com 8/4/2017 POLARIDAD Y UNIDADAl decir Yo, el ser humano se separa de todo lo que percibe como ajeno al Yo: el Tú; y, desde este momento, el ser humano queda preso en la polaridad.
Su Yo lo ata al mundo de los contrapuntos que no se cifran sólo en el Yo y el Tú, sino también en lo interno y lo externo, mujer y hombre, bien y mal, verdad y mentira, etc. El ego del individuo le hace imposible percibir, reconocer o imaginar siquiera la unidad o el todo en cualquier forma. La conciencia lo escinde todo en parejas de contrarios que nos plantea un conflicto porque nos obligan a diferenciar y a decidir. Nuestro entendimiento no hace otra cosa que desmenuzar la realidad en pedazos más y más pequeños (análisis) y diferenciar entre los pedazos (discernimiento). Por ello, se dice si a una cosa y, al mismo tiempo, no a su contrario, pues es sabido que «los contrarios se excluyen mutuamente>. Pero con cada no, con cada exclusión, incurrimos en una carencia, y para estar sano hay que estar completo. Tal vez se aprecie ya lo estrechamente ligado que está el tema enfermedad–salud con la polaridad. Pero aún podemos ser más categóricos: enfermedad es polaridad, curación es superación de la polaridad. Más allá de la polaridad en la que nosotros, como individuos, nos encontramos inmersos, está la unidad, el Uno que todo lo abarca, en el que se aúnan los contrarios. Este ámbito del ser se llama también el Todo porque todo lo abarca, y nada puede existir fuera de esta unidad, de este Todo. En la unidad no hay cambio ni transformación ni evolución, porque la unidad no está sometida al tiempo ni al espacio. La Unidad–Todo está en reposo permanente, es el Ser puro, sin forma ni actividad. Llama la atención que todas las definiciones de la unidad hallan de ser planteadas en negativo: sin tiempo, sin espacio, sin cambio, sin límite. Todas las manifestaciones positivas nacen de nuestro mundo dividido y, por consiguiente, no pueden aplicarse a la unidad. Desde el punto de vista de nuestra conciencia bipolar la unidad se aparece como la Nada. Esta formulación es correcta, pero con frecuencia nos sugiere asociaciones falsas. Los occidentales especialmente suelen reaccionar con desilusión cuando descubren, por ejemplo, que el estado de conciencia que persigue la filosofía budista, el nirvana viene a significar nada (textualmente: extinción). El ego del ser humano desea tener siempre algo que se encuentre fuera de él y no le agrada la idea de tener que extinguirse para ser uno con el todo. En la unidad, Todo y Nada se funden en uno. La Nada renuncia a toda manifestación y límite, con lo que se sustrae a la polaridad. El origen de todo el Ser es la Nada (el Ain Soph de lo cabalistas, el Tao de los chinos, el Neti–Neti de los indios). Es lo único que existe realmente, sin principio ni fin, por toda la eternidad. A esa unidad podemos referirnos pero no podemos imaginarla. La unidad es la antítesis de la polaridad y, por consiguiente, sólo es concebible —incluso, en cierta medida, experimentable— por el ser humano que, por medio de determinados ejercicios o técnicas de meditación, desarrolla la capacidad de aunar, por lo menos transitoriamente, la polaridad de su conocimiento. Pero la unidad siempre se sustrae a una descripción oral o análisis filosófico, pues nuestro pensamiento precisa de la premisa de la polaridad. El reconocimiento sin polaridad, sin la división en sujeto y objeto, en reconocedor y reconocido, no es posible. En la unidad no hay reconocimiento, sólo Ser. En la unidad termina todo el afán, el querer y el empeño, todo el movimiento, porque ya no existe un exterior que anhelar. Es la vieja paradoja de que sólo en la Nada está la plétora. THORWALD DETHLEFSEN y RÜDIGER DAHLKE |
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