9/15/2017 LA TÉCNICA DE LA CONCIENCIA PURASiéntate cómodamente en la silla con las manos separadas. Cierra los ojos y sé consciente de tu mano derecha. No la muevas, sólo sé consciente de ella. Pon mucha atención a lo que sientes en ella. Observa si puedes sentir el pulso o cualquier tensión muscular. ¿Sientes incomodidad o dolor? ¿Eres consciente de una sensación general de calor o frío, relajación u hormigueo? Mantén esa conciencia de tu mano derecha durante 30 segundos aproximadamente. - A continuación, también durante 30 segundos, sé consciente de tu mano izquierda de la misma manera. - Luego, durante 15 segundos, sé consciente de ambas manos a la vez. - Y ahora, sé consciente simultáneamente de ambas muñecas durante diez segundos. (A partir de ahora sólo se requieren 2 o 3 segundos de atención para cada parte del cuerpo). - Ambos antebrazos. - Los codos. - La parte superior de los brazos. - Los hombros. - Sé consciente simultáneamente de los brazos, desde las yemas de los dedos hasta los hombros. - Sé consciente de la región dorsal de la espalda. - Ahora de la región central y lumbar. - Ahora de toda la espalda. - De los costados, desde las exilas hasta las caderas. - Sé consciente del pecho. - De la región abdominal. - De la pelvis. Sé consciente de toda la región pélvica. - Sé consciente de las caderas. - De los muslos. - De la parte inferior de las piernas. - De los tobillos. - Sé consciente de los talones. - De los dedos de los pies. - Ahora sé simultáneamente consciente de los dedos. Gordos de los pies. - De los segundos dedos. - De los terceros. - De los cuartos. - De los dedos pequeños. - Sé consciente de tus piernas, brazos y torso. - A continuación sé consciente del cuello. - De la barbilla. - De la mandíbula. - De la oreja derecha. - De la oreja izquierda. - El labio inferior. - El labio superior. - Sé consciente de la línea entre los labios. - Sé consciente de la fosa nasal derecha. - De la izquierda. - De la punta de la nariz. - De toda la nariz. - Sé consciente del párpado derecho. - Del izquierdo. - Del ojo derecho. - Del izquierdo. - De la ceja derecha. - De la izquierda. - Del espacio entre las cejas. Sé consciente del espacio que hay entre tus cejas. - De la frente. - De la nuca. - De la coronilla de la cabeza. - De toda la cabeza. - Sé consciente, durante diez segundos, de todo el cuerpo. Sé consciente de todo tu cuerpo. - Ahora, durante otros diez segundos, sé consciente de una zona de unos 30 cm alrededor de tu cuerpo, una zona que, como un óvalo o un huevo, rodea tu cuerpo. - Ahora permite durante 5 o 6 segundos que tu atención se amplíe más allá del cuerpo. (A partir de ahora, debemos mantener cada objeto en la mente durante 5 o 6 segundos). - Sé consciente de tu consciencia llenando toda la habitación. - Ahora expándela más allá de la habitación y sé consciente de tu consciencia en todo el edificio. - Expandiéndote por encima del edificio, sé consciente de una zona alrededor del edificio. - Expandiéndote con más rapidez, sé consciente de la zona alrededor de tu ciudad, del campo y ciudades vecinas. - De toda la región y regiones vecinas. - Sé consciente de toda Europa (o América, África, Asia... dependiendo de dónde te encuentres). - De todo el hemisferio occidental (dependiendo del hemisferio en que te encuentres) - De toda la Tierra. Sé consciente de toda la Tierra, girando silenciosa y con fuerza sobre su eje. - Tu consciencia continúa expandiéndose, y la Tierra se hace cada vez más pequeña. La Luna pasa a ser un punto plateado. - La Tierra se hace cada vez más pequeña hasta que no es más que una luz refulgente del tamaño de una estrella en el cielo. - Tu consciencia continúa expandiéndose, para dejar atrás el Sol. - Éste se hace cada vez más pequeño hasta alcanzar el tamaño de otras estrellas celestes. - Te haces consciente de los millones y billones de estrellas que pueblan el cielo. Todas dentro de tu consciencia. - Tu consciencia continua expandiéndose y las estrellas se convierten en nuestra galaxia, girando en espiral en silencio y con fuerza sobre su eje. - Y no obstante, tu consciencia continúa expandiéndose y nuestra galaxia es cada vez más pequeña hasta ser del tamaño de una estrella en el cielo. - Está perdida entre los millones y billones de otras galaxias en el cielo. - Al mismo tiempo que tu consciencia abarca todas las galaxias, toda la creación adopta la forma de un óvalo o huevo suspendido y sostenido por tu consciencia. - Toda la creación se halla contenida en este único y reluciente huevo cósmico en el interior de tu consciencia. - Mientras tu consciencia continúa expandiéndose, el huevo de la creación se hace cada vez más pequeño. - Tiene el tamaño de un pomelo. - Ahora el de una naranja. - De un limón. - De un guisante. - Del tamaño de una única estrella refulgente en el cielo. - Mientras tu consciencia incluye toda la creación. Ésta se torna del tamaño de un brillante alfilerazo luminoso suspendido en tu consciencia ilimitada. - Luego, toda la creación, ese alfilerazo luminoso, se apaga. - Permanece así durante unos 30 segundos. - Ahora, durante unos 15 segundos, vuelves a ser consciente de todo tu cuerpo. - Sé consciente de que estás sentado en esta habitación repleta con tu consciencia. Todo lo que hay en la habitación está en tu consciencia (15 segundos). - Sé consciente, otra vez de tu cuerpo, asentado en tu consciencia. - A continuación, permanece 2 0 3 minutos sentado tranquilamente antes de abrir los ojos. Mientras, más adelante, empieces a abrir los ojos, debes mantener la consciencia expandida, durante un minuto aproximadamente. - No tengas prisa. Tómate tu tiempo, dándote cuenta de que tu consciencia llena la habitación. (1 minuto). - Con los ojos cerrados, empieza a mover ligeramente los dedos de las manos y de los pies, o bien a estirarlos. Sé consciente de que tu consciencia interpenetra tu cuerpo y llena la habitación. (30 segundos). - Ahora, abre los ojos poco a poco mientras, durante 10 o 15 segundos, eres consciente de cómo tu consciencia llena toda la habitación. - (Con los ojos abiertos), ¿Sigues siendo consciente de que tu consciencia llena toda la habitación? Observa cualquier objeto. ¿Eres consciente de tu consciencia entre tú y el objeto? Tu consciencia siempre ha estado ahí. Lo único que sucede es que ahora empiezas a ser consciente de ello fuera de ti mismo. - ¿Cómo te sientes? (entre 5 y 7 segundos) - ¿Sientes algo de paz o sosiego? ¿Ligereza o dicha? (entre 5 y 7 segundos). - La tranquila soltura que experimentas es una eumoción. Es un reflejo de consciencia pura en tu mente. No importa si lo sientes como alegría, paz o sosiego, es el resultado de ser consciente de la consciencia pura. - ¿Eres consciente de tu consciencia llenado la habitación ahora mismo? (entre 3 y 5 segundos). - Fíjate, todavía está ahí. Siempre está ahí y ahora serás siempre consciente de ella vayas donde vayas, Vuelve a hacerlo. Sé consciente de tu consciencia en toda la habitación entre tres y cinco segundos. - Ahora sé consciente de tu consciencia en todo el cuerpo durante otros segundos. - ¡También está ahí! La consciencia pura está en todas partes. Es como la chaqueta que olvidas que llevas puesta. Todo lo que has de hacer es pensar en ello y te darás cuenta de que está ahí, manteniéndote siempre caliente. Siempre que pienses en la consciencia pura, es decir, siempre que seas consciente de ella, la descubrirás ahí, esperándote. Estés donde estés. Es como el hijito de una madre cariñosa. Cuando el niño echa de menos a la madre sólo ha de mirar a su alrededor par percatarse de que ésta le está observando. - Sigue adelante. ¿Te está mirando mamá? Sé consciente de que tu consciencia llena toda la habitación, tu cuerpo y toda la creación (entre 5 y 7 segundos). - No te costó nada, ¿verdad? No has tenido que hacer nada para hallar la consciencia, ¿no es así? Sólo te has hecho consciente de que está ahí. No necesitas ninguna técnica para descubrir la consciencia pura y no la pierdes al dejar de aplicar la técnica. Serás consciente de la consciencia pura para siempre y sin esfuerzo. ¡Qué bien! - Una cosa más. Vuelve a cerrar los ojos y sé de nuevo consciente de tu consciencia llenado la habitación, durante 15 segundos. - Ahora lleva tu atención a lo que sientes, a tu eumoción. Únicamente has de identificar si sientes paz, sosiego, tranquilidad o gozo, etc. Halla tu eumoción y obsérvala durante unos diez segundos. - ¡A que está bien! Ahora abre los ojos. Sé consciente de la consciencia a tu alrededor e identifica de nuevo tu eumoción con los ojos abiertos. Puede ser la misma o distinta, no importa. Sólo has de permanecer atento a la eumoción que sientes en este momento (entre 8 y 10 segundos). Me gustaría que , de vez en cuando, y a lo largo del día, te hicieses consciente de la conciencia pura y de la «eumoción» asociada con ella en ese momento. Las primeras veces deberás iniciar el proceso en un entorno tranquilo y con los ojos cerrados. Pero al cabo de un par de veces serás consciente de tu «eumoción» incluso en plena hora punta. Recuerda que primero has de ser consciente de la conciencia pura. Luego, mientras la observas o la sientes, tu eumoción se manifiesta sin esfuerzo. Aunque todo esto no requiere esfuerzo, lo cierto es que a la mente le cuesta un poco de tiempo acostumbrarse a una buena emoción que no aparece asociada con alguna actividad. La «eumoción» es la actividad más sutil de la mente y cuesta una o dos veces conseguir que ésta, por lo general activa, se acostumbre a permanecer en ese nivel sosegado. Eumoción: Las «eumociones» (abreviación de emociones eufóricas) son emociones incondicionadas. No tienen ni necesitan una razón de ser.Por ejemplo, la paz existe allá donde estemos y siempre. Una vez que sabes cómo hallar paz, podrás encontrarla en el ojo de la tormenta, incluso enmedio de un huracán emocional. Cuando eres conscienconciencia pura, experimentas paz hagas lo que hagas o pienses lo que pienses. Es posible que puedas reconocer que siempre ha estado ahí pero que no te habías fijado. La paz es tu estado natural cuando no te hallen el entorno de las emociones condicionadas cotidianas. La «eumoción» de paz primigenia también puede conocerse como silencio o sosiego, alegría, gozo y amor incondicional, éxtasis y la experiencia de sobrecogimiento de la unicidad. Cualquier «eumoción» contiene en ella todas las demás «eumociones». En la paz está la quietud. Si permaneces atento, descubrirás que la paz es jubilosa. Si te sientes especialmente sosegado también descubrirás ahí mismo la inocencia del amor ilimitado, dispuesto a envolverte en su abrazo sutil Frank Kinslow AUDIO9/11/2017 Cómo Influye La Mente En Nuestra SaludNuestra mente puede llevarnos a conseguir cualquier cosa, tanto positiva como negativa y muchas veces cuando menos habremos podido oír a una persona decir que gracias a su actitud positiva se ha curado de cierta enfermedad o que ha conseguido sobre llevarla de manera mucho más fácil. Ante toda enfermedad, los mismos médicos dicen que debemos de tener una actitud positiva puesto que nuestro sistema inmunológico se protege mucho mejor frente a las enfermedades y por supuesto también frente al cáncer. Cada vez más gente se pregunta sobre la estrecha relación entre la mente y las enfermedades y expertos en esta materia afirman que toda enfermedad física comienza en nuestra mente. El DR. Hamer fue el creador de la medicina germánica y el que descurbió hace unos años la unión que hay entre mente y enfermedad, así que no estamos hablando de nada nuevo. El poder de la mente y el cáncer Lo que no nos cuentan es que influye más de lo que la mayoría de nosotros podemos imaginar. Nuestro cerebro, nuestra actitud y nuestros pensamientos influyen determinantemente a la hora de contraer las enfermedades o curarlas. De este modo, nuestras emociones son un arma de doble filo porque nos pueden ayudar a curarnos pero si son negativas también pueden hacernos enfermar. Si llevamos una vida llena de mal humor, ira, envidia, miedos o preocupaciones nuestro organismo y nuestras defensas se van a ver mermados y esto está testado en diversos estudios. Nuestro sistema inmunológico reacciona a nuestras emociones, que a su vez producen hormonas como la epinafrina, la noreprinefrina o la adrenocorticotropina que estás vinculadas con el nivel de estrés. Por ello, cuando estamos en situaciones de estrés nuestro organismo percibe amenazas y toma medidas para presentar sus defensas a estas amenazas. Se incrementa nuestro ritmo cardiaco, aumenta la presión de la sangre etc. Cuando se mantienen situaciones de estrés durante mucho tiempo el hipotálamo entra en acción tratando de producir endorfinas con el fin de producir la relajación. Las emociones y técnicas para mejorar Son muchas las reacciones que se producen en nuestro organismo como consecuencia de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones de manera que si podemos controlar lo que pensamos y cómo lo hacemos podemos influir en el por medio de nuestra mente. Nuestro cerebro va a intentar con sus recursos hacer frente a estos agentes externos negativos, como el estrés, el miedo o las emociones negativas pero nosotros podemos cambiar nuestros pensamientos y nuestras emociones de manera que nuestro cerebro las perciba de manera diferente y por lo tanto no como una amenaza. Si por el contrario programamos mediante patrones constantes de pensamientos negativos a nuestro cerebro, si tenemos una enfermedad, séase cáncer, probablemente empeorará mientras que si lo hemos programado con pensamientos y emociones positivas es más fácil que nos curemos. Cuando a una persona se le ha diagnosticado cáncer, su actitud frente a esta enfermedad es determinante y las posibilidades que hay de superarlo no dependen para nada del tipo de cáncer que se haya diagnosticado, puesto que no existen dos cánceres iguales, ni tampoco dos mentes iguales. Recordaremos aquello de “cada uno es un mundo”, pues eso también se puede testar científicamente ya que no hay dos cerebros ni dos mentes idénticas. Llevar una alimentación alcalina y hacer ejercicio ya vimos que es determinante para evitar el cáncer o para tratarlo con éxito y superarlo, pero el factor mental es otro de los pilares fundamentales para superar esta enfermedad. La Meditación una de las técnicas que ayudan mucho al buen equilibrio mental y con ello a ayudar a curar también enfermedades. Practicar técnicas de relajación en los enfermos de cáncer ayuda a combatir el dolor, las náuseas, la ansiedad, el insomnio y la depresión así como mantener una actitud positiva en la vida ayuda a evitar contraer esta u otras enfermedades. También son conocidas las técnicas de visualización en las que una persona se ve y se siente sana. Esto son pensamientos que se convierten en sentimientos y en emociones y que influyen directamente en nuestra salud y nos ayudan a proteger nuestras defensas. Con este artículo no hemos querido decir que solo con una actitud positiva nos curemos del cáncer o de otras enfermedades, pero tampoco estamos diciendo que no se pueda lograr. Lo que sí está claro es que forma parte de una serie de factores y de que los pensamientos y la energía positiva influye mucho a la hora de tratar el cáncer o de prevenirnos del así como del resto de las enfermedades. Fuente: curacancernatural.org Enfoque Positivo: Aunque sea una frase muy mencionada, y por ello, en ocasiones menospreciada, hoy la ciencia nos demuestra, a través de la PNEI, que es una “realidad bien real”. Comenzar a conectarnos con las cosas, actividades, personas que nos hacen bien y evitar las que no lo hacen, es empezar a decidir desde nuestra consciencia. Desayunar con música en vez del noticiero, meditar en medio de un embotellamiento de autos en vez de llenarse de bronca, mirar una comedia en vez de una película triste, etc., son algunos ejemplos sencillos. Cada situación tiene dos caras, como una moneda, Ud. decide cual quiere enfocar. Sin dudas, empezar a cultivar el positivismo hasta en los mínimos detalles (por más absurdo que parezca) y evitar las “emociones tóxicas”, constituyen el primer paso. Relajación: El stress debilita nuestras defensas, por lo que aquietar nuestra mente y sus pensamientos es fundamental. Adopte la técnica que prefiera, pero tómese algunos minutos del día (los más posibles) para relajarse y dejar la mente en reposo. Meditación: Es dejar de pensar, sentir la esencia de nuestro Ser. Muchos piensan que meditar es concentrarse o enfocar la atención sobre una situación para solucionarla, por el contrario, es un estado en donde se logran apagar los pensamientos conscientes de manera tal que podamos percibir fuentes de información más sutiles, es decir, acceder a niveles más profundos de nuestra mente. No existe una buena o mala meditación, es “su” meditación, independientemente de la técnica que se adopte, el disponerse a meditar “ya es bueno”. Visualización: Es el proceso mediante el cual utilizamos nuestro sentidos: oído, vista, olfato, gusto y tacto para crear imágenes en nuestra mente o sensaciones en nuestro Ser. Es un recurso de sanación antiguo empleado para modificar la realidad material de nuestro cuerpo. Las imágenes mentales tienen una poderosa fuerza de cambio, tanto de nuestra realidad interna como externa. De esta manera, las técnicas de visualización o imaginación creativa tienen por objetivo aprovechar esta fuerza sanadora para beneficiar nuestra salud, estimulando nuestras defensas, colaborando con la reparación de tejidos dañados, aliviando el dolor y reforzando los aspectos positivos de nuestra personalidad. Ejemplos de visualización pueden ser: imaginar como se desinflama una articulación, imaginar como cicatriza una úlcera, imaginar como hacemos las pases con nuestros “soldaditos” (sistema inmune) para que no nos ataquen o imaginarlos fortalecidos ante la adversidad, imaginarnos a nosotros mismos fortalecidos y evolucionando. Para visualizar se necesitan dos cosas: imaginación y constancia, somos lo que pensamos, pero también somos lo que imaginamos. Las Moléculas de EmociónSe ha demostrado con claridad que existe una conexión entre la mente y el cuerpo, y es la Psiconeuroendocrinoinmunología la que nos proporciona ahora algunas respuestas, ayudándonos a entender mejor cómo se transforman las emociones en sustancias químicas, moléculas de información que influyen en el sistema inmunológico y en otros mecanismos de curación del cuerpo. Algunos de los trabajos más interesantes en este campo se deben a la doctora Candace Pert, Directora del Departamento de Bioquímica Cerebral del Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos. Entre las conclusiones más importantes que se desprenden de su trabajo podemos enunciar: Que la mente, las ideas y las emociones afectan a nuestras moléculas, a nuestra salud física, mucho más de lo que se creía. Las emociones son un puente no solo entre la mente y el cuerpo, sino también entre el mundo físico y el espiritual. Que todas las moléculas poseen un aspecto vibracional y otro de partícula o fisiológico. Las moléculas de las emociones afectan a todas las células del cuerpo. Que esas moléculas y las válvulas del corazón, los esfínteres del aparato digestivo, la propia digestión, está todo regido por las moléculas de emoción que tienen una acción física. Que el ser humano es su propio productor de drogas, que sólo tiene que volver a aprender a estimular sus drogas endógenas, según sus propias necesidades y deseos. La gama de drogas endógenas abarca desde estimulantes, antidepresivos, ansiolíticos, analgésicos, etcétera. Por lo tanto, se pueden estimular algunas sustancias específicas con ayuda de ciertos métodos personalizados y a través de estos estímulos es posible modificar el curso de nuestra biología.
Cada vez que aprendemos y transitamos por experiencias nuevas, cientos de miles de neuronas se reorganizan. La ciencia empieza a entender que, además de permitir que el entorno modere nuestro cerebro, podemos crear conexiones en él, con solo enfocar nuestra atención en un pensamiento. En cada nueva experiencia, una nueva conexión sináptica se establece en nuestro cerebro con cada sensación, visión o sentimiento nunca antes explorado. Una nueva relación entre dos de las más de cien millones de células cerebrales se establece de manera inevitable, si la experiencia se repite en un lapso relativamente corto, dicha conexión se fortalece; si no lo hace en un largo período, la conexión se debilita o se pierde. La plasticidad del cerebro o la capacidad de cambiar su forma física constituye una de las propiedades más asombrosas en el campo de la neurobiología. Fuente: sanazion.com
Si eres de los que no tienen tiempo ni paciencia para practicar las formas tradicionales de meditación, hoy te propongo la meditación activa como alternativa, ya que te proporcionará igualmente un alto grado de relajación y concentración. Pero ¿sabes qué es y cómo se practica? La meditación activa se define como un estado de relajación en el que somos capaces de ver todo lo que sucede no solo a nuestro alrededor sino también en nuestro interior. Y lo más importante es que disfrutamos de ese momento sin pensar en otra cosa, es decir, solamente en el presente. Nunca he practicado la meditación activa, pero tengo compañeras de yoga que sí lo hacen y siempre me animan a probar esta disciplina. Me tienen casi convencida. Me comentan que tienes que plantearte que cualquier ejercicio que hagas como puede ser nadar o andar relajadamente puede ser una forma de meditación activa, ya que si te lo propones podrás integrar en el mismo ejercicio no solo el cuerpo sino también la mente y el espíritu. Seguramente pensarás que es imposible hacer todo esto a la vez y en un mismo ejercicio, pero ¡es más fácil de lo que parece! Pensar menos y sentir más Nuestra mente permanece en constante actividad y esto puede producir agotamiento. La meditación permite relajar nuestra mente y gestionar toda esa actividad involuntaria y decidir nosotros el nivel de actividad en ese momento. El objetivo de esta meditación es que pienses menos y sientas más para poder ver las cosas como realmente son. Debes lograr una paz interior y conseguir un estado de armonía mientras realizas cualquier tipo de ejercicio. La meditación activa más conocida es la meditación Osho. Esta técnica se basa en la respiración y, si la llevamos adecuadamente, el dióxido de carbono nos ayudará a mejorar la circulación sanguínea de nuestro cuerpo. Como ves todo son beneficios y sin apenas esfuerzo. Esta disciplina puede ayudarte a mejorar notablemente tu salud, ayudándote sobre todo a no contraer enfermedades. Mis amigas afirman que con la práctica de esta meditación notan que se agudizan sus sentidos tomando conciencia de cada uno de ellos de manera individual, rejuveneciendo cuerpo y mente. Aumenta tu capacidad de concentración Pero quizás, lo mas importante de la meditación activa es el incremento que se nota en la capacidad de concentración, haciendo que mejores el rendimiento en tu vida personal y laboral. También verás cómo mejora tu memoria y reduces el estrés, logrando la tan deseada paz interior. Conozco varias personas que practican la meditación activa para mejorar la confianza en ellas mismas y la autoestima personal. Sinceramente es una disciplina que me gustaría practicar, pues puedo realizar cualquier otro tipo de ejercicio a la vez, así que son muchos beneficios al mismo tiempo. Y tú, ¿te animas a descubrir tu mundo interior? Fuente: deporteysalud.hola.com Las meditaciones budistas son una forma de trabajar en la mente usando la mente: permiten incrementar la capacidad de conciencia y positividad, y ayudan a ver la naturaleza de las cosas como realmente son. A pesar de que meditación es una palabra que se utiliza a menudo de una manera coloquial en Occidente no es extraño que existan malentendidos al respecto. Uno de ellos es pensar que la meditación es tan solo un tipo de relajación; otro puede ser que la meditación es un estado de trance. A veces se piensa que la meditación es un agradable viaje lejos de la realidad o que la meditación es una forma de auto hipnosis. Por último, incluso se afirma que la meditación es poner la mente en blanco. Es cierto que la meditación es un antídoto poderoso contra la tensión, pero este beneficio es secundario y no su objetivo principal. La meditación no es un trance ni un estado hipnótico en el que se pone la mente en blanco. La meditación es un estado en que la conciencia se eleva a nuevas alturas y no una forma de reducirla a un estado semiconsciente. La meditación es esencialmente un estado de ser, o más bien varios estados de ser y conciencia relacionados. Las muchas técnicas de meditación budista pueden dividirse en dos grupos principales dentro de su propósito progresivo. Estas son las técnicas que se agrupan con el término Samatha, una palabra sánscrita que equivale a ‘paz’ o ‘tranquilidad’, y las técnicas que se agrupan con el término Vipassana o técnicas para alcanzar ‘visión clara’, ‘percatación’ o ‘discernimiento’. La Meditación Samatha La meditación Samatha calma la mente y orienta el sentido de la conciencia, fomenta las emociones positivas y expande nuestra perspectiva. Esta forma de meditación es una preparación esencial para las técnicas Vipassana o de visión clara, que son más avanzadas; sin esta base Samatha es muy poco probable que surja la visión clara, que es el objetivo de la meditación Vipassana. Nuestro estado mental normal se encuentra dividido y a veces muy poco concentrado, afectado por emociones negativas y limitado por sus puntos de vista; por lo tanto en este estado no es posible percibir las cosas como realmente son. El objetivo de la meditación Samatha podría verse como el concentrar la luz y recargar las pilas, de tal manera que podamos ver claramente. O, si usamos una analogía budista más tradicional: nuestro estado mental normal podría compararse con agua turbulenta y llena de lodo, tan contaminada por la suciedad que no deja pasar la luz. La meditación Samatha calma la turbulencia de la mente y permite que se asiente el lodo, de tal forma que el agua alcance transparencia, brillantez y claridad. Métodos tradicionales de meditación Samatha La mayoría de las técnicas de meditación Samatha utilizan un objeto de concentración, que puede ser el proceso de la respiración, un disco de color, la llama de una vela, incluso un mantra o una emoción positiva tal como el amor Universal. De todos éstos diferentes objetos probablemente el que más se usa es la respiración. Esta práctica, generalmente conocida como “el seguimiento de la respiración”, es descrita por el Buda con detalle en los escritos tempranos. Estas técnicas de meditación nos proporcionan una forma directa de trabajar en nuestra persona y de cultivar dos cualidades de central importancia para el desarrollo meditacional: la concentración y la sensitividad. El seguimiento de la respiración El seguimiento de la respiración permite desarrollar un nivel de concentración que raramente se experimenta en nuestra vida normal; para muchos después de hacer esta meditación es una revelación sentirse tan conscientes. Consiste en transformar la respiración en un acto consciente, voluntario. Niveles de profundidad en la meditación Samatha No cabe duda que todo esto es sublime y es algo que puede estar al alcance de cualquier meditador regular. Sin embargo la meditación no siempre es así. En algunas ocasiones el meditador pasará por periodos en que meditar significa batallar con una mente llena de deseo insatisfecho, ira o conflicto. En estas ocasiones la meditación representa una tarea ardua. Sin embargo, aún cuando se experimentan dificultades, la meditación es un trabajo realmente útil debido a que nos permite tener un control gradual de estados mentales torpes, tanto en las sesiones de meditación como en el resto del día. A pesar de que la meditación Samatha es una preparación para la práctica Vipassana, debe estar claro que no es algo simplemente preliminar. No es algo que tengamos que llevar a cabo a prisa para poder así empezar con el trabajo auténtico. Aunque no existiera la meditación Vipassana, todavía sería muy útil la meditación Samatha, ya que aún cuando puede ser ardua lleva a elevar los estados mentales dando al que medita calma y positividad. La meditación Samatha, en el mejor de los casos, es profundamente placentera y puede tener efectos muy grandes, dándole a nuestra experiencia de vida una perspectiva más amplia, clara y brillante. La Meditación Vipassana Para la mayoría de la gente el fruto inmediato de la práctica budista es un estado de mayor calma, positividad y conciencia, junto con una sensación de crecimiento, plenitud y satisfacción. Sin embargo todas estas cualidades, por positivas que sean, no son todo el objetivo de la meditación. Son cualidades deseables pero sujetas al cambio. Incluso el ser humano más sano puede verse afectado por el cambio cuando este sucede con la adversidad, la enfermedad, vejez o muerte. En estas situaciones necesitamos ser algo más que seres humanos saludables. El primer estadio común en las meditaciones Vipassana consiste en el establecimiento de una calidad meditativa firme usando alguna de las practicas Samatha. Una vez que se ha establecido esta calidad meditativa, la persona tiene que dejar que su atención se centre en algo que represente o simbolice algún aspecto de la realidad última; esta representación puede darse por medio de palabras o de una imagen visual. Dejamos que este “símbolo” impregne la conciencia serena y concentrada del meditador, de tal forma que pueda llevar a una visión clara y genuina de la verdad que representa. Otra forma de llegar a Vipassana es cuando una vez que se establece el estado meditativo, la persona puede concentrarse en la naturaleza misma de la mente, o puede volverse intensamente consciente de su experiencia de cada instante, con el objetivo de alcanzar una visión clara de la naturaleza de la realidad que se está experimentando. Ya se ha observado que la visión clara, dentro del contexto budista, no se refiere únicamente a una comprensión intelectual. Es importante que esto quede claro. Nuestra mente racional ocupa tan solo una pequeña parte de nuestra psique. Un entendimiento intelectual del mundo o de nuestra persona puede ser una revelación, sin embargo no es suficiente para cambiar nuestra conducta o nuestra perspectiva. La visión clara genuina impregna y altera nuestro ser en su totalidad. Para experimentar una visión clara y verdadera necesitamos encontrarnos en un estado especial y más elevado. Necesitamos establecer los cimientos de la meditación Samatha antes de que pueda ser eficaz nuestra meditación de la visión clara. No es posible alcanzar la meta del budismo, la Iluminación simplemente leyendo libros, estudiando o filosofando, por valiosas que puedan ser estas actividades. Fuente: 4grandesverdades.wordpress.com - adaptado de un artículo aparecido en budismo.com El silencio ha sido fuente de muchas reflexiones a lo largo de todas las épocas. Al mismo tiempo, hemos saturado los sitios en los que vivimos con tantos ruidos que cada vez es más complicado encontrarlo. Esto hace que cada vez sean más las personas que al no escuchar ruidos experimentan un abismo dentro de ellas mismas. Tenemos un oído que actualmente está hiperestimulado. Lo más grave es que casi todos esos estímulos auditivos que recibimos del exterior son más o menos alarmantes. Rugidos de coches, bullicio, músicas estridentes, pitos, timbres… en fin… nada que inspire tranquilidad. Experimentando con el silencio Más allá de que estos estímulos incidan en nuestro estado emocional, la ciencia también ha comprobado que afecta el cerebro. Según un estudio llevado a cabo en Alemania por el Research Center for Regenerative Therapies Dresden, hay procesos cerebrales que solo se pueden llevar a cabo en silencio. Hasta hace poco se pensaba que las neuronas eran incapaces de regenerarse. Sin embargo, con el desarrollo de la neurogénesis se ha comprobado que esto es un error. Todavía no está muy claro qué es exactamente lo que promueve la regeneración neuronal y cerebral. Pero ya hay pistas valiosas al respecto, y una de ellas es el silencio. Los investigadores alemanes hicieron en principio un experimento con un grupo de ratones. El estudio consistía en dejarlos en completo silencio durante dos horas al día. Al mismo tiempo se haría una observación de sus cerebros para ver si esto originaba algún cambio. El resultado fue contundente. Tras un tiempo de estar sometidos a esta rutina, pudo observarse que en todos los ratones estudiados se había producido un crecimiento del número de células dentro del hipocampo. Esta es la región del cerebro que regula las emociones, la memoria y el aprendizaje. Los expertos también constataron que las nuevas células nerviosas se integraban progresivamente en el sistema nervioso central y que luego se especializaban en diferentes funciones. En conclusión, el silencio había producido un cambio muy positivo en el cerebro de los animales. El silencio ayuda a estructurar la información El cerebro nunca descansa, incluso cuando en un estado de calma estamos completamente quietos o dormimos. Este maravilloso órgano sigue funcionando, pero de una manera diferente. Cuando el cuerpo descansa comienzan a desarrollarse otros procesos que complementan los que se realizan cuando estamos activos. Lo que sucede básicamente es que se produce una especie de depuración. El cerebro evalúa la información y las experiencias a las que hemos estado expuestos a lo largo del día. Luego organiza e integra la información relevante y desecha lo que no es importante. Este proceso es completamente inconsciente, pero produce efectos conscientes. Por eso sucede que a veces encontramos respuestas durante el sueño. O logramos ver las cosas desde un nuevo punto de vista, después de haber descansado algunas horas. Lo interesante de todo esto es que un proceso similar también se produce cuando estamos en silencio. La ausencia de estímulos auditivos tiene casi el mismo efecto que el descanso. El silencio, por lo general, lleva a que pensemos en nosotros mismos y esto depura las emociones y reafirma la identidad. Los importantes efectos sobre el estrés El silencio no solamente nos vuelve más inteligentes, creativos y seguros. El silencio también tiene efectos muy positivos sobre los estados de angustia. Los seres humanos somos muy sensibles al ruido. Tanto, que muchas veces despertamos sobresaltados por un objeto que cayó o por un sonido extraño. Una investigación que se realizó en la Universidad de Cornell encontró que los niños que viven cerca de los aeropuertos mantienen un elevado nivel de estrés. Y no solo esto. También tienen una presión arterial más alta y presentan altos índices de cortisol, la hormona del estrés. Por fortuna, también ocurre lo contrario. Y esto lo evidenció un estudio de la Universidad de Pavia, en el que se verificó que tan solo dos minutos de silencio absoluto son más enriquecedores que escuchar música relajante. De hecho, se evidenció que la presión sanguínea disminuía y que las personas lograban sentirse más despiertas y tranquilas después de este pequeño baño de silencio. Como se observa, el silencio produce grandes beneficios tanto intelectuales como emocionales. Podríamos afirmar que mantenerte en silencio, al menos por pequeños lapsos al día, es un factor determinante en la salud cerebral. Y con ello, un elemento decisivo para mejorar nuestro estado emocional, salud y calidad de vida. Fuente: lamenteesmaravillosa.com |
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