9/15/2017 LA TÉCNICA DE LA CONCIENCIA PURASiéntate cómodamente en la silla con las manos separadas. Cierra los ojos y sé consciente de tu mano derecha. No la muevas, sólo sé consciente de ella. Pon mucha atención a lo que sientes en ella. Observa si puedes sentir el pulso o cualquier tensión muscular. ¿Sientes incomodidad o dolor? ¿Eres consciente de una sensación general de calor o frío, relajación u hormigueo? Mantén esa conciencia de tu mano derecha durante 30 segundos aproximadamente. - A continuación, también durante 30 segundos, sé consciente de tu mano izquierda de la misma manera. - Luego, durante 15 segundos, sé consciente de ambas manos a la vez. - Y ahora, sé consciente simultáneamente de ambas muñecas durante diez segundos. (A partir de ahora sólo se requieren 2 o 3 segundos de atención para cada parte del cuerpo). - Ambos antebrazos. - Los codos. - La parte superior de los brazos. - Los hombros. - Sé consciente simultáneamente de los brazos, desde las yemas de los dedos hasta los hombros. - Sé consciente de la región dorsal de la espalda. - Ahora de la región central y lumbar. - Ahora de toda la espalda. - De los costados, desde las exilas hasta las caderas. - Sé consciente del pecho. - De la región abdominal. - De la pelvis. Sé consciente de toda la región pélvica. - Sé consciente de las caderas. - De los muslos. - De la parte inferior de las piernas. - De los tobillos. - Sé consciente de los talones. - De los dedos de los pies. - Ahora sé simultáneamente consciente de los dedos. Gordos de los pies. - De los segundos dedos. - De los terceros. - De los cuartos. - De los dedos pequeños. - Sé consciente de tus piernas, brazos y torso. - A continuación sé consciente del cuello. - De la barbilla. - De la mandíbula. - De la oreja derecha. - De la oreja izquierda. - El labio inferior. - El labio superior. - Sé consciente de la línea entre los labios. - Sé consciente de la fosa nasal derecha. - De la izquierda. - De la punta de la nariz. - De toda la nariz. - Sé consciente del párpado derecho. - Del izquierdo. - Del ojo derecho. - Del izquierdo. - De la ceja derecha. - De la izquierda. - Del espacio entre las cejas. Sé consciente del espacio que hay entre tus cejas. - De la frente. - De la nuca. - De la coronilla de la cabeza. - De toda la cabeza. - Sé consciente, durante diez segundos, de todo el cuerpo. Sé consciente de todo tu cuerpo. - Ahora, durante otros diez segundos, sé consciente de una zona de unos 30 cm alrededor de tu cuerpo, una zona que, como un óvalo o un huevo, rodea tu cuerpo. - Ahora permite durante 5 o 6 segundos que tu atención se amplíe más allá del cuerpo. (A partir de ahora, debemos mantener cada objeto en la mente durante 5 o 6 segundos). - Sé consciente de tu consciencia llenando toda la habitación. - Ahora expándela más allá de la habitación y sé consciente de tu consciencia en todo el edificio. - Expandiéndote por encima del edificio, sé consciente de una zona alrededor del edificio. - Expandiéndote con más rapidez, sé consciente de la zona alrededor de tu ciudad, del campo y ciudades vecinas. - De toda la región y regiones vecinas. - Sé consciente de toda Europa (o América, África, Asia... dependiendo de dónde te encuentres). - De todo el hemisferio occidental (dependiendo del hemisferio en que te encuentres) - De toda la Tierra. Sé consciente de toda la Tierra, girando silenciosa y con fuerza sobre su eje. - Tu consciencia continúa expandiéndose, y la Tierra se hace cada vez más pequeña. La Luna pasa a ser un punto plateado. - La Tierra se hace cada vez más pequeña hasta que no es más que una luz refulgente del tamaño de una estrella en el cielo. - Tu consciencia continúa expandiéndose, para dejar atrás el Sol. - Éste se hace cada vez más pequeño hasta alcanzar el tamaño de otras estrellas celestes. - Te haces consciente de los millones y billones de estrellas que pueblan el cielo. Todas dentro de tu consciencia. - Tu consciencia continua expandiéndose y las estrellas se convierten en nuestra galaxia, girando en espiral en silencio y con fuerza sobre su eje. - Y no obstante, tu consciencia continúa expandiéndose y nuestra galaxia es cada vez más pequeña hasta ser del tamaño de una estrella en el cielo. - Está perdida entre los millones y billones de otras galaxias en el cielo. - Al mismo tiempo que tu consciencia abarca todas las galaxias, toda la creación adopta la forma de un óvalo o huevo suspendido y sostenido por tu consciencia. - Toda la creación se halla contenida en este único y reluciente huevo cósmico en el interior de tu consciencia. - Mientras tu consciencia continúa expandiéndose, el huevo de la creación se hace cada vez más pequeño. - Tiene el tamaño de un pomelo. - Ahora el de una naranja. - De un limón. - De un guisante. - Del tamaño de una única estrella refulgente en el cielo. - Mientras tu consciencia incluye toda la creación. Ésta se torna del tamaño de un brillante alfilerazo luminoso suspendido en tu consciencia ilimitada. - Luego, toda la creación, ese alfilerazo luminoso, se apaga. - Permanece así durante unos 30 segundos. - Ahora, durante unos 15 segundos, vuelves a ser consciente de todo tu cuerpo. - Sé consciente de que estás sentado en esta habitación repleta con tu consciencia. Todo lo que hay en la habitación está en tu consciencia (15 segundos). - Sé consciente, otra vez de tu cuerpo, asentado en tu consciencia. - A continuación, permanece 2 0 3 minutos sentado tranquilamente antes de abrir los ojos. Mientras, más adelante, empieces a abrir los ojos, debes mantener la consciencia expandida, durante un minuto aproximadamente. - No tengas prisa. Tómate tu tiempo, dándote cuenta de que tu consciencia llena la habitación. (1 minuto). - Con los ojos cerrados, empieza a mover ligeramente los dedos de las manos y de los pies, o bien a estirarlos. Sé consciente de que tu consciencia interpenetra tu cuerpo y llena la habitación. (30 segundos). - Ahora, abre los ojos poco a poco mientras, durante 10 o 15 segundos, eres consciente de cómo tu consciencia llena toda la habitación. - (Con los ojos abiertos), ¿Sigues siendo consciente de que tu consciencia llena toda la habitación? Observa cualquier objeto. ¿Eres consciente de tu consciencia entre tú y el objeto? Tu consciencia siempre ha estado ahí. Lo único que sucede es que ahora empiezas a ser consciente de ello fuera de ti mismo. - ¿Cómo te sientes? (entre 5 y 7 segundos) - ¿Sientes algo de paz o sosiego? ¿Ligereza o dicha? (entre 5 y 7 segundos). - La tranquila soltura que experimentas es una eumoción. Es un reflejo de consciencia pura en tu mente. No importa si lo sientes como alegría, paz o sosiego, es el resultado de ser consciente de la consciencia pura. - ¿Eres consciente de tu consciencia llenado la habitación ahora mismo? (entre 3 y 5 segundos). - Fíjate, todavía está ahí. Siempre está ahí y ahora serás siempre consciente de ella vayas donde vayas, Vuelve a hacerlo. Sé consciente de tu consciencia en toda la habitación entre tres y cinco segundos. - Ahora sé consciente de tu consciencia en todo el cuerpo durante otros segundos. - ¡También está ahí! La consciencia pura está en todas partes. Es como la chaqueta que olvidas que llevas puesta. Todo lo que has de hacer es pensar en ello y te darás cuenta de que está ahí, manteniéndote siempre caliente. Siempre que pienses en la consciencia pura, es decir, siempre que seas consciente de ella, la descubrirás ahí, esperándote. Estés donde estés. Es como el hijito de una madre cariñosa. Cuando el niño echa de menos a la madre sólo ha de mirar a su alrededor par percatarse de que ésta le está observando. - Sigue adelante. ¿Te está mirando mamá? Sé consciente de que tu consciencia llena toda la habitación, tu cuerpo y toda la creación (entre 5 y 7 segundos). - No te costó nada, ¿verdad? No has tenido que hacer nada para hallar la consciencia, ¿no es así? Sólo te has hecho consciente de que está ahí. No necesitas ninguna técnica para descubrir la consciencia pura y no la pierdes al dejar de aplicar la técnica. Serás consciente de la consciencia pura para siempre y sin esfuerzo. ¡Qué bien! - Una cosa más. Vuelve a cerrar los ojos y sé de nuevo consciente de tu consciencia llenado la habitación, durante 15 segundos. - Ahora lleva tu atención a lo que sientes, a tu eumoción. Únicamente has de identificar si sientes paz, sosiego, tranquilidad o gozo, etc. Halla tu eumoción y obsérvala durante unos diez segundos. - ¡A que está bien! Ahora abre los ojos. Sé consciente de la consciencia a tu alrededor e identifica de nuevo tu eumoción con los ojos abiertos. Puede ser la misma o distinta, no importa. Sólo has de permanecer atento a la eumoción que sientes en este momento (entre 8 y 10 segundos). Me gustaría que , de vez en cuando, y a lo largo del día, te hicieses consciente de la conciencia pura y de la «eumoción» asociada con ella en ese momento. Las primeras veces deberás iniciar el proceso en un entorno tranquilo y con los ojos cerrados. Pero al cabo de un par de veces serás consciente de tu «eumoción» incluso en plena hora punta. Recuerda que primero has de ser consciente de la conciencia pura. Luego, mientras la observas o la sientes, tu eumoción se manifiesta sin esfuerzo. Aunque todo esto no requiere esfuerzo, lo cierto es que a la mente le cuesta un poco de tiempo acostumbrarse a una buena emoción que no aparece asociada con alguna actividad. La «eumoción» es la actividad más sutil de la mente y cuesta una o dos veces conseguir que ésta, por lo general activa, se acostumbre a permanecer en ese nivel sosegado. Eumoción: Las «eumociones» (abreviación de emociones eufóricas) son emociones incondicionadas. No tienen ni necesitan una razón de ser.Por ejemplo, la paz existe allá donde estemos y siempre. Una vez que sabes cómo hallar paz, podrás encontrarla en el ojo de la tormenta, incluso enmedio de un huracán emocional. Cuando eres conscienconciencia pura, experimentas paz hagas lo que hagas o pienses lo que pienses. Es posible que puedas reconocer que siempre ha estado ahí pero que no te habías fijado. La paz es tu estado natural cuando no te hallen el entorno de las emociones condicionadas cotidianas. La «eumoción» de paz primigenia también puede conocerse como silencio o sosiego, alegría, gozo y amor incondicional, éxtasis y la experiencia de sobrecogimiento de la unicidad. Cualquier «eumoción» contiene en ella todas las demás «eumociones». En la paz está la quietud. Si permaneces atento, descubrirás que la paz es jubilosa. Si te sientes especialmente sosegado también descubrirás ahí mismo la inocencia del amor ilimitado, dispuesto a envolverte en su abrazo sutil Frank Kinslow AUDIOLos comentarios están cerrados.
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